
lunes, marzo 22, 2010
viernes, marzo 19, 2010
RELLENO SANITARIO

Lo que más me pone en conflicto es la incertidumbre y no es que no entienda que se puedan tener sentimientos diferenciados por varias personas pero que se complementan. El sexo, el “amor”, la bebida, la música, los libros, etc. Podría tener a una mujer para cada parte de lo que forma mi vida, o quizá una frankestein que aún con un carácter horroroso me diera toda esa certidumbre que pocas veces he tenido en las relaciones. Algún tiempo me dediqué a las free-relationship, pero no servía ni el sexo, ni las canciones, ni la bebida; y aunque es cómodo, y como alguna vez se lo pedí a Nancy y nunca me lo dio, solo quiero a una mujer que me de “paz”. Puede ser que pida mucho: alcohol, sexo, libros, películas, “amor”, pero todo con paz, sin tantos malos momentos ni peleas ni la incertidumbre que tanto me mata.
De analgésico, pasando por catalizador, hasta llegar a un relleno he sido para algunas mujeres, para mi, han sido unas inteligencia, unas “amor”, unas alcohol, unas “sexo”. Solo hubo una Cyborg que parecía armada solo para mi, sin embargo, también había tanta incertidumbre y poca paz. Aquella noche dentro del auto cuando me dijo directamente que “el amor de su vida” era otra persona aunque ya no estuviera con él, debí haberme retirado, quizá me hubiese ahorrado la mano rota y otras muchas heridas. Decidí seguir con el “mal sexo”, “el amor”, el alcohol y lo entrañable hasta que se me convirtió adicción de mi parte, ella solo añoraba sus benzodiacepinas y al “amor de su vida”.
Solo un relleno sanitario, puede ser que solo esté “programado” para eso… y nunca para un poco de paz.
lunes, marzo 15, 2010
martes, marzo 09, 2010
viernes, marzo 05, 2010
II. SALON CORONA
II. SALON CORONA
Qué recuerdo del Corona, ja… que a Lorena, alias la Miss
Courtney (una ex mujer demasiado sofisticada para mi) le gustaba ir; su cabello teñido de rojo y su honda accord del mismo color eran lo suficientemente atrayentes para que yo incluso la invitara un par de semanas a Zurich, bueno, ella con autosuficiencia pagó su vuelo redondo mex-amsterdam-zurich; su trabajo como programadora en IBM le dejaba para eso y más. Zaira y Yo la esperamos en el Flughafen de Zürich, su vuelo estuvo retrasado horas, yo dormitaba y daba sorbos de repente a la cerveza fransiskainer, hasta que apareció con su cabellera despeinada y un par de maletas enormes como si fueran cajas de muerto. La pasamos bien en Zurich, ella regreso al df y yo estuve un par de meses más en Europa; al regresar a mi apestosa ciudad, ella quería a un “hombre de verdad”, uno que tuviese un trabajo estable, que tirara a la basura su caribe 82 y que no hablara de viejos amoríos. Y claro, no puede; una de las últimas veces juntos fue en el Corona, no recuerdo que me platicaba, yo veía con atención el Barca-Madrid… Un año después nos vimos en el Vizcaya, pero solo porque Zaira, amiga mutua, venía desde Suiza al DF y quería conocer esta ciudad.
Qué recuerdo del Corona, ja… que a Lorena, alias la Miss

Suscribirse a:
Entradas (Atom)